“Todo el encanto
de un ambiente bien decorado desaparece cuando la iluminación se vuelve
insuficiente”
Hace algunos años, la iluminación en
los interiores se basaba exclusivamente en aspectos funcionales, generalmente
colgadas en el centro de la estancia o habitación.
Hoy en día la iluminación comparte la
misma importancia a la hora de diseñar y decorar ambientes. Esto ha llevado a considerar mucho mejor los
puntos de iluminación general y si es
necesario agregar equipo o mobiliario adicional para generar mejores ambientes.
Algunos ejemplos de esto último son las luces detrás de las paredes, cabeceras
de cama y/o tocador con regulador de luz, superficies traslúcidas como mesas y
barras, etc.
Antes de continuar quiero mencionar
que no existe un estándar en iluminación interior, ya que una misma instalación
puede producir diferentes impresiones a varias personas. Influyendo en estas
sensaciones existen factores como psicológicos,
nivel de iluminación, estéticos, culturales, físicos, etc. Lo aconsejable es
combinarlas en función al uso práctico y de las necesidades estéticas que se
adapten a las expectativas de diseño y decoración de cada persona.
En primer lugar mencionare la luz
natural, esta es la que proviene del sol, teniendo las siguientes
características:
- La tonalidad que por las mañanas será blanca y por las tardes rojiza
- La luminosidad va de acuerdo al tamaño por donde entra la luz
- La intensidad se regula por medio de cortinas, persianas, etc.
- La reflexión que genera sobre determinados objetos o superficies.
Si tienes la suerte de disponer de
varias ventanas y de que no obstruya la luz algún muro o edificio debes aprovechar al máximo la luz natural, ya
que ayuda a alegrar los ambientes.
Como segundo punto se hace
indispensable la luz artificial y como esta puede provenir de muchos tipos de luminarias, sería
difícil hacer una clasificación detallada. A fin de cuentas la elección final
estará condicionada por la lámpara utilizada, el entorno de trabajo y los
requerimientos estéticos especificos. A continuación se enlistan los tipos de iluminación
artificial:
- Luz ambiental. Es la que ilumina al ambiente en general y de manera uniforme; se ubica en los techos. Es recomendable para áreas que requieran bastante luz, como pasillos, baños y cocinas, entre otras. Para estas se usan las luces convencionales (incandescentes) que generalmente irradian luz cálida, y las luces fluorescentes de luz blanca.
- Luz puntual o concentrada. Da la apariencia de un rayo de luz dirigido a un lugar u objeto especifico. Se emplea para iluminar mesas de trabajo, pinturas, estatuillas, etc. No afecta a la iluminación general. Para este tipo de iluminación se usan las luces dirigidas que pueden ser de alógeno, leds, etc.
- Luz decorativa. Tiene la característica de ser usada como elemento estético más que funcional, para realzar la decoración. Ejemplos de este tipo de iluminación son la fibra óptica, luces de neón, leds, etc.
Consideraciones adicionales:
- Iluminación demasiado intensa produce fatiga visual.
- Utilizar recubrimientos o acabados mate en muebles, suelos, y paredes para evitar reflejos.
- Evitar fuertes contrastes de luminarias
- Cuidar la posición de las luminarias para que no caigan directamente en el campo de visión de los usuarios y provoquen deslumbramientos.
- Considerar limpiar el polvo de las luminarias cada determinado tiempo.
- Comodidad y ambiente significa un mayor gasto en electricidad.
- Se puede combinar un interruptor normal con un sensor de movimiento/umbral de luz para algunas áreas del hogar.
